VATICANO,
Al comentar un pasaje de las Escrituras, el Papa Francisco explicó esta mañana que la corrupción es "una forma de blasfemia" y que "el lenguaje de esta Babilonia, de esta mundanidad es la blasfemia" en el que no está el verdadero Dios sino "el dios dinero, el dios bienestar, el dios explotación".
En la homilía que pronunció en la Misa en la Casa Santa Marta, el Pontífice también dijo que "esta caerá, esta civilización caerá y el grito del ángel es un grito de victoria" el "imperio de la vanidad, del orgullo caerá, como ha caído Satanás".
Por otro lado está la voz del pueblo de Dios: "es la voz potente de la adoración, de la adoración del pueblo de Dios que se salva y también del pueblo en camino, que todavía está sobre la tierra. El pueblo de Dios, pecador pero no corrupto: pecador que busca la salvación de Jesucristo".
El Papa también mencionó que para los cristianos "no es fácil adorar". "Somos buenos cuando rezamos pidiendo algo" pero la oración de alabanza "no es fácil hacerla".
"Tenemos que aprenderla desde ahora para no hacerlo de prisa cuando lleguemos allí", añadió.
El Papa también explicó que rezar ante el Santísimo es decir "Tú eres Dios. Yo soy un pobre hijo amado por ti". "La voz de Dios, cuando habla al corazón es así: como un hilo de silencio sonoro".