Desde 2016, y por decisión de los obispos de Polonia, Jesucristo es el "Rey" del país.
Se trata de un título honorífico que simboliza el reinado de Jesús en el mundo. La documentación eclesiástica describe la ceremonia como “un acto de aceptación nacional del reino de Cristo y de sumisión a su poder divino”.
A la Misa de entronización, que tuvo lugar en el Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki, cerca de Cracovia, asistieron unos seis mil fieles, que fueron testigos de Jesucristo en el trono.
Esta no fue la primera vez que se le concedió a Jesucristo el trono de Polonia, ya que en 1997 en Jasna Góra, y tres años después en Sagiewnikim, se habían celebrado ceremonias similares, aunque nunca antes habían contado con la presencia del jefe del Estado.
En 2016, el presidente de la República, Andrzej Duda, del partido Ley y Justicia, presidió el acto acompañado de su madre, Jadwiga, y de los ministros de Justicia y de Medio Ambiente, Zbigniew Ziobro y Jan Szyszko, así como de varios diputados de esta formación.