VATICANO,
El Papa Francisco ha invitado a tomar en serio la vida y a ser conscientes de que la muerte llegará para todos.
Así, en la última semana antes de comenzar el tiempo litúrgico de Adviento dijo: "No gusta pensar en estas cosas" pero "es la verdad". "Y cuando uno de nosotros se haya ido, pasarán los años y casi ninguno nos recordará", dijo en la homilía que realizó en la misa matutina en la Casa Santa Marta.
Francisco reveló que tiene una "agenda" "donde escribo cuando muere una persona" y cada día ve "como ha pasado el tiempo". "Y esto nos obliga" a observar "el camino" de nuestra vida.
"Nos hará bien pensar: '¿Cómo será el día en el que estaré ante Jesús?' Cuando Él me pregunte sobre los talentos que me ha dado, qué he hecho con ellos; cuando Él me pregunte cómo ha sido mi corazón cuando ha caído la semilla, como un camino o como las espinas: esas parábolas del Reino de Dios. ¿Cómo he recibido la Palabra? ¿Con corazón abierto? ¿La he hecho germinar por el bien de todos o lo he escondido?".
El Pontífice subrayó que cada uno estará delante de Jesús en el día del juicio y pidió a los fieles que no se dejen "engañar". Es un engaño que tiene que ver con la "alienación", el engaño de "vivir como si nunca tuviéramos que morir".
"Cuando venga el Señor, ¿cómo me encontrará? ¿Esperando o en medio de tantas alienaciones de la vida?".