VATICANO,
El Papa Francisco afirma en su nueva Carta Apostólica "Misericordia et misera" (Misericordia y miseria) que "la belleza de la familia permanece inmutable, a pesar de numerosas sombras y propuestas alternativas".
En el punto 14 del documento -que se puede leer íntegro aquí- el Pontífice asegura que "en un momento particular como el nuestro, caracterizado por la crisis de la familia, entre otras, es importante que llegue una palabra de gran consuelo a nuestras familias".
"El don del matrimonio es una gran vocación a la que, con la gracia de Cristo, hay que corresponder con el amor generoso, fiel y paciente", destaca.
Por otro lado, el Papa indica que "el sendero de la vida lleva a que un hombre y una mujer se encuentren, se amen y se prometan, fidelidad por siempre delante de Dios, a menudo se interrumpe por el sufrimiento, la traición y la soledad".
"La alegría de los padres por el don de los hijos no es inmune a las preocupaciones con respecto a su crecimiento y formación, y para que tengan un futuro digno de ser vivido con intensidad", prosigue en el documento.
Francisco recuerda que "la gracia del Sacramento del Matrimonio no solo fortalece a la familia para que sea un lugar privilegiado en el que se viva la misericordia, sino que compromete a la comunidad cristiana, y con ella a toda la acción pastoral, para que se resalte el gran valor propositivo de la familia".