VATICANO,
Luego del Consistorio en el que el Papa Francisco creó a 17 nuevos purpurados, ACI Prensa conversó con los 3 nuevos cardenales de Estados Unidos, quienes compartieron su alegría, sus expectativas y algunos pedidos a la Iglesia ahora que asumen esta nueva misión que les encomienda el Santo Padre.
En el Aula Pablo VI en el Vaticano, el Cardenal Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida, dijo que "tras este Año de la Misericordia necesitamos mostrar un poco más de preocupación y compasión por cada uno de nuestros hermanos y hermanas".
Para este nuevo Cardenal, "ese es el gran mensaje que el Santo Padre quiso transmitir. Creo que todos necesitamos aprender a respetarnos unos a otros. Podemos estar en desacuerdo en diversos puntos, pero necesitamos iniciar un diálogo".
El Cardenal dijo que "el cierre de la Puerta Santa no significa que la Misericordia se quede fuera. Significa que la Misericordia debe continuar y que debemos vivirla".
Por su parte, el Cardenal Blase Cupich, Arzobispo de Chicago, habló del reto que supone haber sido incorporado al Colegio Cardenalicio: "como nuevo cardenal, creo que ahora tengo una responsabilidad, como hemos escuchado en las palabras del Santo Padre en el consistorio, de ver el mundo como él, de tener una perspectiva más global. De mirar al mundo de la pobreza, de mirar la lucha de algunas Iglesias".
El Cardenal contó cómo "me escuché a mí mismo ante el Papa haciendo una profunda promesa de solidaridad hacia él, pero también de obediencia. Hay una frase en la Escritura en la que se habla de la unión especial, pero también de obediencia de los cardenales al Santo Padre, y eso me lo tomo muy en serio".