San Odón de Cluny fue un monje francés nacido alrededor del año 879, conocido por ser el segundo abad de Cluny, el más célebre monasterio de su tiempo; así como por haber tenido bajo su dirección a más de mil monjes a lo largo de su vida, en diversos monasterios de Francia e Italia.
El Papa Benedicto XVI lo calificó como uno de los más elevados espíritus de la Edad Media, debido a su contribución al resurgimiento del espíritu religioso a través de la reforma de la vida monástica. Benedicto XVI lo llamó “gran maestro de disciplina espiritual".
Un espíritu inquieto
Odón, siendo niño, fue consagrado por su padre a San Martín de Tours, uno de los santos más populares de la época. De adolescente, empezó a estudiar la Regla de San Benito y a observar su disciplina sin ser monje aún.
Luego, fascinado por la forma de vida benedictina, dejaría Tours (Francia) para ingresar como monje en la abadía de Baume, de donde pasaría a otros dos monasterios: Aurillac y, finalmente, Cluny. En esta última llegaría a ser abad en el año 927.