VATICANO,
"Desde siempre, el Obispo de Roma ha estado llamado a custodiar, buscar y servir a esa unidad", aseguró el Papa Francisco en una entrevista publicada el 18 de noviembre por el periódico Avvenire, de los obispos italianos.
"Jesús rezó al Padre para pedirle que los suyos sean una sola cosa para que, de ese modo, el mundo crea", señaló.
Sobre los encuentros ecuménicos que mantuvo en los últimos años con líderes ortodoxos y luteranos, el último en la ciudad sueca de Lund para conmemorar los 500 años de la reforma luterana y los 50 del comienzo del diálogo entre católicos y luteranos, el Papa dijo que "no son el fruto del Año de la Misericordia porque todas estas cuestiones forman parte de un recorrido que viene de lejos".
En concreto, el Santo Padre citó el decreto conciliar Unitatis Redintegratio, promulgado hace cincuenta años. Desde entonces, dijo el Papa, la Iglesia "ha redescubierto, en la fraternidad cristiana basada en el único bautismo y en la misma fe en Cristo, el camino de la unidad, a lo largo del cual ha avanzado dando pequeños y grandes pasos, y recogiendo los frutos".
"Yo continúo siguiendo esos pasos", explicó.
El Papa matizó la opinión de que durante su pontificado se haya dado un "acelerón" en el diálogo ecuménico. "Es el camino del Concilio el que avanza, el que se intensifica, pero el camino no soy yo", aclaró, pues "es el camino de la Iglesia".