MONTEVIDEO,
Tras concluir la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Uruguay (CEU), realizada entre el 9 y 15 de noviembre, los Obispos animaron al país a reafirmar "la centralidad de la persona humana, su dimensión relacional, el respeto por su dignidad, sus derechos y deberes".
En Jesucristo, resaltaron, "se nos da la esperanza de que hay oportunidad para todo ser humano, que en toda circunstancia vale la pena trabajar por una sociedad más integrada y más pacífica".
"Es necesario que todos los uruguayos construyamos una sociedad más fraterna. Exhortamos a renovar la vida social, comenzando desde el amor al prójimo, el más cercano, en la familia, en los lugares de estudio y de trabajo, y en las diversas relaciones", dijeron los obispos en un comunicado.
El episcopado señaló además que el Estado es el principal responsable del cuidado de la seguridad social, y "le corresponde una gran parte de los esfuerzos para el desarrollo social y la superación de las desigualdades".
En ese sentido "la propuesta de un sistema educativo ha de incluir los diversos esfuerzos, que ayuden a la formación de una verdadera convivencia pacífica", mientras que las normas deben basarse "en la ley natural, que tiene su centro en el respeto de la persona y la vida humana, así como la integración en la comunidad".
El aumento de la violencia fue uno de los temas principales de reflexión para los obispos, quienes sostuvieron que el primer paso para superar esta crisis "es la conversión de la mente y el corazón, por el esfuerzo moral, la educación y el ejercicio de las virtudes".