MADRID,
El Arzobispo de Valencia (España), Cardenal Antonio Cañizares clausuró el Año Jubilar del Santo Cáliz de la Misericordia con una Misa solemne en la Catedral en la que concelebraron más de 100 sacerdotes y anunció varias iniciativas sociales que realizarán gracias a las limosnas de las peregrinaciones del Año Santo.
El domingo 13 de noviembre, el Cardenal explicó que tras este Año Jubilar del Santo Cáliz la archidiócesis construirá una casa-hogar para ancianos con hijos discapacitados, "gracias a las limosnas y diferentes peregrinaciones en el Año Santo", abrirá dos albergues "para la sanación de chicos y chicas con problemas de drogadicciones, acompañados por los miembros de la Comunidad del Cenáculo de la madre Elvira" y la diócesis destinará el 10% de los presupuestos a "los pobres más pobres".
En ese sentido también aseguró que los colegios diocesanos "abrirán sus puertas en los periodos vacacionales para, además de atender pedagógicamente, dar alimento a niños en edad escolar, y otras iniciativas que se llevarán a cabo para atender a refugiados, excluidos y perseguidos".
Durante la homilía, el Cardenal Cañizares afirmó que a pesar de que el Año Santo Jubilar se acaba, "los frutos permanecen: y el fruto que debe permanecer es el de la misericordia arraigada en nosotros" porque "estamos grandísimamente necesitados del anuncio de Dios vivo y misericordioso".
El Arzobispo explicó que la unión del Año de la Misericordia y del Año del Santo Cáliz "marcará un hito con las diversas iniciativas de caridad tendente a que nuestra iglesia diocesana se caracterice y distinga por la puesta en práctica del Evangelio de la caridad y de la misericordia".
Especialmente porque "una Iglesia eucarística como la nuestra que guarda esta reliquia única del Santo Cáliz de la Cena no puede ser más que una Iglesia de la caridad y de la misericordia".