VATICANO,
Con motivo del Día Universal del Niño y de la Jornada Mundial de los derechos de la infancia y de la adolescencia, que tendrá lugar el próximo domingo 20 de noviembre, el Papa Francisco pidió un mayor esfuerzo para garantizar los derechos de los niños.
"Hago un llamado a la conciencia de todos, instituciones y familias, con el fin de que los niños reciban siempre una apropiada protección y que su bienestar esté siempre asegurado, para que no caigan nunca en forma alguna de esclavitud, que no sean reclutados por grupos armados o sufran maltrato", reclamó el Santo Padre.
Después de la catequesis en la Audiencia General del miércoles, el Pontífice expresó su confianza "en que la comunidad internacional se mantenga vigilante, garantizado a cada niño y niña el derecho a la escolarización y a la educación, para que su crecimiento se produzca de forma serena y que puedan mirar al futuro con confianza".
Esta no es la primera vez que el Pontífice muestra su preocupación por los derechos de los niños.
El 13 de octubre, durante su mensaje con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que se celebrará el 15 de enero de 2017, el Obispo de Roma denunció la situación en la que se encuentran muchos menores refugiados y migrantes que terminan en redes de tratas de personas y son sometidos a abusos y esclavitud.
En aquella ocasión, Francisco lamentó que "los niños son los primeros en sufrir las guerras, la violación de los derechos humanos, la corrupción, la pobreza, los desequilibrios y desastres ambientales, padeciendo a veces torturas y castigos corporales, que se unen a las de tipo moral y psíquico, dejándoles a menudo huellas imborrables".