PARIS,
Hace un año el mundo quedó conmocionado. El 13 de noviembre de 2015 a las 21:25 hora local, un grupo de yihadistas retuvo a cientos de jóvenes en la sala de conciertos Bataclán, en París. Allí, los terroristas asesinaron poco después a unas 90 personas, pero en total los varios ataques perpetrados por el Estado Islámico tuvieron el trágico saldo de más de 130 muertos y más de 350 heridos.
Fue uno de los mayores atentados terroristas perpetrados por el autodenominado Estado Islámico en Europa. Además del atentado en Bataclán, los yihadistas fueron responsables de un tiroteo en el restaurante Petit Cambodge, en uno de los distritos más populares de París, que se saldó con cuatro muertos. Otro en las cercanías Estadio de Francia en el que una explosión dejó al menos 10 muertos y varios heridos.
En el primer aniversario de la tragedia, las diversas asociaciones de familias de las víctimas no han querido grandes homenajes ni manifestaciones para evitar que se inmiscuya la política. Pero la Iglesia sí ha querido recordarlas a todas ellas y celebra esta tarde en la Catedral de Notre Dame una solemne Misa. Además, en un centenar de parroquias de la ciudad se ha ofrecido oraciones públicas con gran participación de los fieles.
Desde entonces, Francia se encuentra en estado de excepción y su lucha contra el grupo terrorista en Siria e Irak se ha incrementado, así como la persecución de sus simpatizantes en suelo francés. Sin embargo, esto no ha evitado que hayan perpetrado otros atentados en el país, como el de Niza el pasado mes de julio.
¿Cuál fue la reacción de la Iglesia Católica?