VATICANO,
En un mensaje a los participantes del Congreso Internacional promovido por el Pontificio Consejo para los Operadores Sanitarios sobre las enfermedades llamadas 'raras', el Papa Francisco habla de la importancia de dedicar los mayores esfuerzos posibles a estos pacientes.
El Papa recuerda en el texto que "los cálculos más recientes de la Organización Mundial de la Salud indican que 400 millones de personas en todo el mundo sufren de las enfermedades definidas como raras". "Más dramático aún es el escenario de las enfermedades 'descuidadas', porque afectan a más de mil millones de personas: en su mayoría son de naturaleza infecciosa y están difundidas en las poblaciones más pobres del mundo, con frecuencia en países en los que el acceso a los servicios sanitarios es insuficiente para cubrir las necesidades esenciales, sobre todo en África y en América Latina; en áreas de clima tropical, con una potabilidad insegura del agua y desprovistas de buenas condiciones higiénico-alimentarias, de vivienda y sociales", explicó.
A este respecto, indica que se trata de "un desafío desmesurado, pero no imposible". "Dada la complejidad de la materia, de hecho, resulta necesario un acercamiento multidisciplinario y conjunto; un esfuerzo que involucra a todas las realidades humanas interesadas, institucionales y no, y entre ellas también a la Iglesia Católica, que desde siempre encuentra motivación e impulso en su Señor, Cristo Jesús, el Crucificado Resucitado".
A continuación, el Santo Padre propuso algunas reflexiones:
Esforzarse al máximo
En su opinión, "cada persona, sobre todo aquella que sufre –también debido a una enfermedad 'rara' o 'descuidada'– merece sin indecisión todo esfuerzo para ser acogida, cuidada y, en lo posible, curada".