VATICANO,
El Papa Francisco recibió el domingo por la tarde en su residencia de la Casa Santa Marta, en el Vaticano, a un grupo de presos del centro penitenciario Due Palazzi, de Padua.
El Santo Padre conversó con ellos y escuchó sus inquietudes en un gesto que muestra, una vez más, el especial compromiso y la preocupación del Papa Francisco hacia las personas privadas de libertad.
La invitación del Papa llegó por sorpresa a los detenidos presentes en Roma para asistir al Jubileo de los Encarcelados, que se clausuró el domingo con una Misa en la Basílica de San Pedro.
"Ayer por la tarde, mientras estábamos de visita en algunas basílicas de Roma, nos llegó por teléfono, a través de un sacerdote, la invitación de Francisco a visitarlo en el Vaticano. Pensé que era una broma", así lo cuenta a InBlu Radio, de la Conferencia Episcopal Italiana, el P. Marco Pozza, capellán penitenciario de la cárcel Due Palazzi.
Durante el encuentro privado, Francisco quiso conocer las circunstancias personales de cada prisionero y su situación en la cárcel.
"Tuvimos el privilegio de celebrar el Jubileo de la mejor manera posible, especialmente teniendo en cuenta que estos hermanos, que ahora regresan a su celda, fueron catapultados al corazón de la cristiandad junto al Papa Francisco".