MONTEVIDEO,
Centenares de matrimonios y muchos niños se hicieron presentes en el IV Congreso Nacional de la Familia en Montevideo, Uruguay, que se realizó el pasado 29 de octubre en medio de un ambiente de fiesta.
En la ocasión, el Obispo de Minas, Mons. Jaime Fuentes, destacó que el encuentro fue "un modo de explicar solo con el ejemplo la belleza de la familia".
Mons. Fuentes recordó una frase de San Juan Pablo II cuando visitó Uruguay: "Son las familias cristianas las que harán que nuestro mundo vuelva a sonreír" y en este sentido afirmó que "nuestro congreso de la familia se desarrolló en un clima de serena alegría, sin ninguna queja, fue una gran sonrisa que contrasta con la crispación que se nota en los proyectos ideológicos que atentan contra la familia".
"Los desafíos que ella tiene no se enfrentan con esas mismas actitudes, sino tratando de vivir el proyecto cristiano con claridad y con caridad".
En la actividad, que fue organizada por la Comisión Nacional para la Pastoral Familiar y la Vida de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU), participaron más de 850 personas y llevó por lema: "Amar es nuestra misión, descubramos juntos la belleza de la familia".
El Obispo dijo a ACI Prensa que "la participación de todos los obispos del Uruguay fue muy significativa. Nos llegan muchos comentarios que agradecen a los pastores su presencia en el congreso porque se han sentido respaldados del esfuerzo que hacen esas familias para vivir cristianamente su compromiso matrimonial y familiar".