PANAMÁ,
El Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa, exhortó a las autoridades y líderes políticos a fortalecer la célula básica de la familia, porque sin ella el país "no tiene futuro"; así como a recuperar la ética y la moral para que la democracia no corra el riesgo de deteriorarse.
El Arzobispo hizo este llamado durante la Misa Tedeum celebrada ayer 3 de noviembre en la iglesia San Francisco de Asís con ocasión del 113 aniversario de independencia de Panamá.
"Un Panamá herido en la familia no tiene futuro. Mucho de la crisis que vivimos hoy, y que tiene en la inseguridad ciudadana una de sus expresiones más dramáticas, se superará si conservamos y fomentamos la verdadera fisonomía de la familia", señaló el Prelado.
Mons. Ulloa recordó las palabras de San Juan Pablo II cuando dijo que "una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto". "Defendamos el valor de la familia fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer; fortaleciéndola como la célula básica y vital de la sociedad que es, y como la primera responsable de la educación de los hijos", expresó el Arzobispo.
En su homilía ante el Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, el Arzobispo recordó que la familia es la primera sociedad natural, "anterior al Estado y la función de éste debe ser garantizarle sus derechos y deberes y no desestructurarla mediante leyes relativistas e inmorales que la exponen al daño de ideologías que la llevan a una crisis".
Estas palabras llegan días después de que la abogada de familia, Corina Cano, expresara a la prensa su preocupación por "una advertencia de inconstitucionalidad" presentada ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), contra el artículo 26 del Código de la Familia que establece el matrimonio entre un hombre y una mujer. Indicó que el objetivo de este recurso es que se reconozca el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo en Panamá.