21 de noviembre de 2024 Donar
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El legado espiritual del obispo pionero de la pastoral hispana en Estados Unidos

Mons. Alfonso Gallegos Apocada +. Captura Youtube

Tras un proceso que comenzó en 2005, la Santa Sede reconoció en julio de 2016 las virtudes heroicas de Mons. Alfonso Gallegos, quien fuera Obispo Auxiliar de Sacramento y cuyo testimonio aún alienta el servicio con la comunidad hispana en Estados Unidos.

ACI Prensa conversó con el P. Samson Silloriquez, postulador de su causa de beatificación, y con el P. Eliseo González, vicepostulador. Ambos agustinos recoletos, congregación a la que pertenecía el Prelado.

El P. Silloriquez recuerda la gran disponibilidad que tenía para con aquellos que acudían a solicitar su asistencia. "La gente acudía a él y le decía: 'monseñor, tengo que hablar con usted'. Y aunque no tuvieran una cita concertada con esa persona, él acudía. Muchas veces llegaba tarde a sus citas porque estaba asistiendo a gente que lo necesitaba. No tenía prisa", relata el sacerdote.

"Donde hiciera falta, allí estaba él totalmente disponible. Eso es lo que impresionaba de él, y eso es lo que nos hace falta a los sacerdotes. Estamos siempre con prisas, con horarios".

Mons. Gallegos, dice el P. Silloriquez, "no tenía esa actitud, y eso es un ejemplo que podemos aprender de él como sacerdote. Después, como religioso, siempre se acercaba a nuestra comunidad".

Por su parte, el P. Eliseo González reconoce "ha habido, y hay, muchos buenos religiosos y sacerdotes que se han dedicado al ministerio hispano (en Estados Unidos), pero quizás Mons. Alfonso Gallegos ha sido el pionero porque fue designado como director de la Oficina Diocesana para los Asuntos Hispanos en 1979".

"Su legado es el amor que encarnó en su persona, en el mandato de Jesús, que comunicaba con alegría y con sencillez a todos los que se acercaban a él".

"Mons. Gallegos tuvo algo que lo definió: defendía el derecho de los no nacidos y la dignidad de todo ser humano. Nosotros podemos imitar su ejemplo rezando por los no nacidos, manifestándose de manera pacífica en los centros abortistas para rezar el rosario, rezando por aquellos que están a favor del aborto".

El Obispo Auxiliar de Sacramento ejerció su labor pastoral con un estilo que recuerda mucho al del Papa Francisco, prosigue, ya que solía "salir a las periferias, al encuentro de los necesitados".

El Obispo, destaca el presbítero, "no era una persona intelectual, o una persona de libros, entre otras cosas porque tenía un problema de vista muy severo".

"Tampoco era un gran predicador, sin embargo, a su entierro asistió muchísima gente (...) y es que Mons. Gallegos era un sacerdote sin horarios. No era amante de los horarios, de la logística o de las estructuras fijas. Tenía un carácter espontáneo".

Como acción de gracias, indicó el sacerdote, se celebrará en Sacramento una Misa el próximo sábado 19 de noviembre.

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Breve biografía

Alfonso Gallegos Apocada nació en Albuquerque, estado de Nuevo México (Estados Unidos) el 20 de febrero de 1931, en el seno de una familia muy piadosa en la que se rezaba el rosario con mucha frecuencia.

Sus padres fueron Joseph y Caciana. Fue el octavo de 11 hermanos. Alfonso nació con dos marcadas características físicas: una grave miopía, que le mantuvo siempre al borde de la ceguera, y una gran sonrisa.

El 24 de mayo de 1958 fue ordenado sacerdote. Después de varios años en esa localidad neoyorquina, el P. Alfonso fue designado maestro de novicios y fue enviado a Kansas City. En 1972 volvió a su parroquia en Watts en Los Ángeles.

La mayor preocupación del sacerdote fue la educación de los jóvenes y la creación de alternativas a las peligrosas bandas en las que se agrupaban.

Su dedicación hizo que fuera nombrado primer director de la Oficina de Asuntos Hispanos de los obispos de California en 1979.

San Juan Pablo II lo designó Obispo Auxiliar de Sacramento en el estado de California y recibió la ordenación episcopal el 4 de noviembre de 1981.

Después de 10 años de ardua labor episcopal, el Prelado falleció en un accidente de tránsito en 1991.

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