Malmö,
Ante la multitud congregada en el estadio de Malmö, Suecia, para asistir a la Misa con motivo de la Fiesta de Todos los Santos, el Papa Francisco rezó el Ángelus del domingo.
El Santo Padre destacó que "como católicos formamos parte de una gran familia, sostenida por una misma comunión".
El Papa animó a los miles de asistentes "a vivir su fe en la oración, en los Sacramentos y en el servicio generoso ante quien tiene necesidad y sufre. Los aliento a ser sal y luz en medio de las circunstancias que les toca vivir, con su modo de ser y actuar, al estilo de Jesús, y con gran respeto y solidaridad con los hermanos y hermanas de las otras iglesias y comunidades cristianas y con todas las personas de buena voluntad".
El Santo Padre agradeció las palabras y la acogida del Obispo de Estocolmo, Mons. Anders Arborelius, así como a las autoridades civiles y a todos los que participaron en la organización y desarrollo de la visita, por su esfuerzo.
"Saludo cordialmente al Presidente y al Secretario General de la Federación Luterana Mundial, y al Arzobispo de la Iglesia de Suecia. Saludo a los miembros de las delegaciones ecuménicas y del Cuerpo Diplomático presentes para esta ocasión; y a todos los que han deseado unirse a nosotros en esta celebración Eucarística", señaló.
Francisco recordó que "en nuestra vida no estamos solos, tenemos siempre el auxilio y la compañía de la Virgen María, que se nos presenta hoy como la primera entre los Santos, la primera discípula del Señor".