ROMA,
El viceprior de los monjes benedictinos de Nursia, P. Benedetto, expresó su dolor por la devastación causada por el terremoto del 30 de octubre en el centro de Italia, que además de los miles de damnificados ha causado del derrumbe de todas las iglesias de esta localidad; sin embargo han lanzado una campaña vía web para iniciar la reconstrucción de la vida monástica en Nursia.
"¿Cómo puedo iniciar la descripción de la escena a la que hemos asistido ayer en Nursia? Fue como ver las fotografías de las iglesias bombardeadas durante la segunda guerra mundial. Me recuerdan todos los monasterios en ruinas que se ven atravesando el campo inglés. Una imagen de devastación. Todas las iglesias de Nursia se vinieron al suelo. Todas. Los techos se derrumbaron; no ha permanecido una en pie", relató.
El terremoto de 6,5 grados afectó especialmente las regiones de Marche y Umbría, donde queda Nursia; y dejó hasta el momento unos 15.000 refugiados según el Servicio Nacional de Protección Civil.
Además de la Basílica de San Benito, se derrumbaron también la Catedral de Santa María Argentea, la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, la iglesia de la Misericordia, la iglesia de San Francisco, entre otras.
"El estupor, el milagro, es que no hubo víctimas. Todo el temor y el ansia provocados por las primeras sacudidas, ahora parecen una parte providencial del plan misterioso divino de vaciar la ciudad de sus habitantes. Pasaron dos meses para prepararnos a la completa destrucción de la iglesia de nuestro patrón, de modo que cuando ha sucedido, lo veríamos, con horror pero seguros desde la parte alta de la ciudad", expresó.