ROMA,
El P. Marco Rufini, párroco de Nursia, señaló que no será fácil levantar el centro de Italia luego del fuerte terremoto de ayer domingo, sin embargo, afirmó que en medio del desastre, "el hecho que estemos todos vivos tiene algo de milagroso".
Ayer 30 de octubre un sismo de 6,5 golpeó las regiones de Umbría y Marche –se sintió también en Roma–, dejando miles de refugiados y varios heridos. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado fallecidos.
"La leyenda dice que Nursia fue destruida siete veces. (Esta) es la octava. Hasta hoy era solo historia, ahora comprendemos lo que ha significado en el pasado, pero en esta situación que definimos 'desastrosa', nos queda la idea de que debemos reconocer que el hecho de que estemos todos vivos tiene algo de milagroso", afirmó el sacerdote, que se encuentra actualmente entre los refugiados.
En declaraciones a TV2000, el P. Rufini señaló que es difícil trasladarse a las zonas afectadas, como Catelluccio di Norcia.
"Según las redes sociales como Facebook y otros medios, prácticamente el pueblo no existe más. A Castelluccio di Norcia es difícil entrar. De acá son 32 kilómetros. La entrada ya estaba cerrada desde el (terremoto del) 24 de agosto", indicó.