REDACCION CENTRAL,
Tres párrocos latinoamericanos coincidieron en que el aporte económico de los fieles a la Iglesia ya sea a través del diezmo, la colecta dominical o el estipendio por la celebración de sacramentos u otro servicio pastoral es una necesidad urgente y prioritaria para la evangelización y la acogida de los más afligidos.
Recientemente volvió a circular en las redes sociales lo que el Papa Francisco dijo sobre el "escándalo" de pretender hacer "negocio" con los cobros excesivos en las iglesias por sacramentos como el matrimonio. ACI Prensa buscó a estos tres presbíteros para que expliquen, desde su propia experiencia, el recto orden de los estipendios en las iglesias.
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En Pachuca de Soto, estado de Hidalgo a 115 kilómetros de Ciudad de México están la Parroquia El Buen Pastor y sus tres capillas a cargo del P. Zenon Olvera.
El presbítero conoce bien la realidad de la drogadicción, la delincuencia y otros problemas sociales de muchos sectores periféricos como los de la ciudad de Pachuca. En este pequeño territorio y alta densidad poblacional, existe también la regulación de la Arquidiócesis de Tulancingo "para evitar abusos o pedir donativos excesivos".
El sacerdote explica que "tenemos que brindar la posibilidad y abrir la puerta para que las personas se acerquen a los sacramentos. Pero, tenemos que tomar conciencia de que todos somos Iglesia y todos debemos ayudar y colaborar para su sostén. No es responsabilidad única de los ministros o de los agentes pastorales".