BOGOTÁ,
El 19 y 20 de octubre más de 300 sacerdotes fueron a impartir el sacramento de la reconciliación en cuatro cárceles de Bogotá, Colombia, como un gesto de misericordia en el marco de las actividades por la IV Copa de la Fe.
Los sacerdotes confesaron durante la mañana del miércoles y jueves en el Complejo Metropolitano Penitenciario y Carcelario de Bogotá (COMEB) "Picota", en la cárcel Distrital, la cárcel Modelo y en la cárcel para menores. En algunas de esas prisiones como la Picota, están recluidos miembros del grupo guerrillero de las FARC.
Una funcionaria de la oficina de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia dijo a ACI Prensa que las confesiones se realizaron en un ambiente de calma. Añadió que este gesto es una respuesta al Jubileo de la Misericordia.
Entre los sacerdotes que fueron a confesar a las cárceles también estuvo un grupo proveniente de la diócesis de Quito (Ecuador), que junto con los sacerdotes de la diócesis de Guadalajara (México) son las delegaciones extranjeras que participaron en la Copa de la Fe.
La Copa de la Fe se realizó del 17 al 21 de octubre en Bogotá y ha reunido a más de 600 sacerdotes y 11 obispos bajo el lema "Porque misericordia es perdón, reconciliación y paz". El Arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar, indicó en un mensaje dirigido a los participantes de la Copa de la Fe que en las cárceles vive "una de las poblaciones más necesitadas, en las cuales la misericordia del Señor tiene que hacerse presente de una manera muy especial".
"La situación de un recluso, ya sea culpable ya sea inocente, es una situación indudablemente de extrema necesidad. Es una situación en la cual la persona tiene necesidad de ser acogida, amada, comprendida. De ser verdaderamente, como dice el Papa Francisco, 'misericordiado'", indicó el Purpurado.