BUENOS AIRES,
Un templo, la designación como "patrono del clero argentino" y un decreto del "Año Brocheriano" en una provincia, son los hechos más destacados ocurridos tras la canonización de Cura Brochero, el primer santo que nació, vivió y murió en Argentina.
El mismo día en que San José Gabriel del Rosario Brochero subió a los altares en Roma, el pasado 16 de octubre, toda Argentina y sobre todo Córdoba, ciudad natal del santo, celebraba el momento histórico con diversas actividades. Pero es al norte de Argentina, en el nuevo complejo habitacional la localidad de Itaembé Guazú, ciudad de Posadas, donde se encuentra el primer templo dedicado al santo.
"San José Gabriel del Rosario Cura Brochero" es la iglesia de estilo barroco colonial con una capacidad para 180 personas, que acompañará la vida de miles de familias en el barrio ubicado sobre la Ruta Nacional 12.
El solemne rito de bendición y consagración del templo fue presidido por el Obispo de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, quien explicó que nada es casual "es todo providencial" ya que la diócesis de Posadas "fue la que más creció de todo el nordeste en este último tiempo".
Mons. Martínez agradeció a Dios "por tantos corazones dispuestos a colaborar y amar, trabajando en la propagación de la fe. En esta Misa ponemos todo esto en la balanza y tenemos que decir amén al Señor por el trabajo de esta comunidad que recién empieza y que sigue trabajando para estar más unidos y ser más fraternos".
El Obispo de Posadas destacó la devoción que tenía Santo Cura Brochero por la Virgen María y a la cual se refería "con el profundo y cálido título de 'Mi Purísima'. Él nos abre a su amor hondo y concreto, muy atento a las necesidades de cada persona".