MADRID,
Las mujeres embarazadas de gemelos que vivan en algún país de Europa donde el aborto sea ilegal o donde las leyes de aborto selectivo sean muy restrictivas, podrán viajar a Noruega para abortar libremente.
Esta es la nueva medida que ha tomado el representante de la junta directiva de salud noruega, Torunn Janbu, quién está promoviendo el "turismo abortivo" para todas las mujeres europeas.
El departamento de salud noruego ha reinterpretado las leyes abortivas para beneficiar, aún más, a la cultura de la muerte.
En este caso la medida se centra en la reducción fetal, es decir, si la madre no quiere tener a los dos gemelos puede abortar a uno de ellos, aunque no existan problemas de salud.
Janbu asegura al periódico Dagsavisen que "todas las mujeres, sin importar si son noruegas o residentes en Noruega, tienen el mismo derecho al aborto y por ello a la reducción fetal".
Reducción fetal es el eufemismo para describir el asesinato del nasciturus de sobra.