MADRID,
El P. Jens Petzold es el superior de la comunidad monástica al-Khalil en la ciudad de Suleymaniyah en el Kurdistán iraquí y dedica su tiempo y esfuerzo al cuidado de los miles de desplazados que llegan desde Siria e Irak huyendo de la persecución del Estado Islámico. Ante la terrible situación que afronta todo Oriente Medio, el P. Petzold destacó la gran necesidad de reconciliación, que es en su opinión "el mayor regalo que los cristianos pueden hacer a esta sociedad y a todo Oriente Medio".
Según explicó en una entrevista concedida a ACI Prensa, su comunidad fue fundada por el P. Paolo dal'Oglio, que fue secuestrado por el Estado Islámico y del que no se tienen noticias desde hace tres años.
Según explica, su vida era "tranquila" hasta agosto de 2014, cuando "llegó el primer gran grupo de desplazados desde la ciudad de Qaraqosh. En seguida les buscamos un sitio para que pudieran instalarse, pero a final de mes teníamos más de 5 mil personas viviendo en Suleymaniyah".
De hecho recuerda cómo muchos de los cristianos desplazados en Kurdistán cuentan cómo cuando el Estado Islámico tomó la ciudad de Mosul simplemente les dieron a elegir entre convertirse o irse. "Y así se fueron, sin absolutamente nada", asegura.
En esta persecución por su fe, según afirma el P. Peztold a ACI Prensa, los cristianos sufren un gran acoso, pero otras minorías religiosas como los yazidíes, sufren más y se encuentran totalmente desprotegidos.
Los cristianos se mantienen fieles a pesar de haber tenido que dejar todo atrás por su fe. Al respecto el P. Peztol asegura que es conmovedor cómo viven el mes de mayo, dedicado a la Virgen María y la gran devoción que tienen al rosario.