REDACCION CENTRAL,
Diversos medios de prensa paraguayos han informado que Mainumby, la niña paraguaya de 11 años que no abortó tras quedar embarazada por la violación de su padrastro, ha sido desamparada por el Estado y las organizaciones defensoras de la vida, a un año de nacida su bebé, Milagros. ¿Qué de verdad hay en estas acusaciones?
"Esta niña nunca estuvo abandonada. Primero la protegió el estado paraguayo y siempre recibió la atención de la Secretaría de Infancia y Adolescencia", dijo a ACI Prensa la abogada Nereida Brumat Decker, presidenta de la Asociación Con Mirada de Mujer y representante de la Federación de Asociaciones por la Vida y la Familia.
Mainumby también ha recibido la ayuda de la "pastoral social de la Iglesia Católica, de la Arquidiócesis de Asunción", de organizaciones cristianas evangélicas y de las organizaciones pro-vida en todo este tiempo, aseguró Brumat Decker, que visita a la niña cada semana.
Fue Elizabeth Torales, ex abogada de la madre de Mainumby, quien difundió las acusaciones en la prensa de Paraguay. En declaraciones al diario Última Hora, Torales acusó al Estado paraguayo de no cumplir con el soporte económico ofrecido para Milagros, Mainumby y su familia, y dijo que los grupos pro-vida "desaparecieron".
El caso de Mainumby repercutió a nivel internacional en 2015, pues fue usado por diversas organizaciones, como el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM) y Amnistía Internacional, para promover el aborto en Paraguay, donde esta práctica solo está despenalizada en casos en que se procure "indirectamente", con el propósito "de salvar la vida de la mujer puesta en peligro por el embarazo o por el parto".
El gobierno rechazó las presiones internacionales y en agosto de 2015 Mainumby dio a luz a la pequeña Milagros, en instalaciones de la Cruz Roja. El padrastro de la menor se encuentra en prisión.