VATICANO,
El Papa Francisco ha alzado su voz contra aquellos que explotan a los migrantes; en especial denunció a los criminales que se aprovechan de los migrantes menores de edad y que se sirven de su vulnerabilidad para someterlos a diversas formas de esclavitud.
"Si no se encuentra el modo de intervenir con mayor rigor y eficacia antes los explotadores –advirtió Francisco–, no se podrán detener las numerosas formas de esclavitud de las que son víctimas los menores de edad".
En su mensaje con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el 15 de enero de 2017, el Pontífice pidió que el derecho de los Estados a gestionar los flujos migratorios y a salvaguardar el bien común nacional se conjugue "con la obligación de resolver y regularizar la situación de los emigrantes menores de edad, respetando plenamente su dignidad y tratando de responder a sus necesidades, cuando están solos, pero también a las de sus padres".
Además, pidió que se adopten "todas las medidas necesarias para que se asegure a los niños emigrantes protección y defensa". "La carrera desenfrenada hacia un enriquecimiento rápido y fácil lleva consigo el aumento de plagas monstruosas como el tráfico de niños, la explotación y el abuso de menores y, en general, la privación de los derechos propios de la niñez".
La Jornada tendrá por título "Los migrantes menores, vulnerables y sin voz", y se centrará en la situación de los niños migrantes y refugiados. El Obispo de Roma pretende de esta manera "llamar la atención sobre la realidad de los emigrantes menores de edad, especialmente los que están solos".
En este sentido, instó a todos "a hacerse cargo de los niños que se encuentran desprotegidos por tres motivos: porque son menores, extranjeros e indefensos; que por diversas razones, son forzados a vivir lejos de su tierra natal y separados del afecto de su familia".