CIUDAD DE MÉXICO,
Con una Misa presidida por el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, los fieles mexicanos celebraron este miércoles los 40 años de la consagración de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, el templo mariano más importante de América y ha sido visitado por Santa Teresa de Calcuta, San Juan Pablo II, el Cardenal Joseph Ratzinger (hoy Benedicto XVI) y el Papa Francisco.
El Purpurado celebró la llamada "Misa de las Rosas" ante miles de fieles que acudieron al templo desde diferentes partes del país. Además, con esta Eucaristía se dio por concluido el Congreso "Casita sagrada, templo de la civilización del amor misericordioso de Dios", que se inició el 9 de octubre con ocasión del 40 aniversario de la Basílica.
En su homilía, el Arzobispo pidió a los fieles iniciar una intensa peregrinación vital a este Santuario, "para llenarnos del amor de Dios por medio de su Madre, Santa María de Guadalupe, y vivir nuestra vida católica con honestidad y constancia, con justicia y paz, con rectitud y amor, a fin de dar testimonio del inmenso y misericordioso Amor de Dios".
La Basílica mariana se encuentra en la Villa Guadalupe, junto a la antigua basílica y otras iglesias, como la ermita ubicada en el Tepeyac y que recuerda la aparición de la Virgen a San Juan Diego en 1531.
Ese año, el obispo Fray Juan de Zumárraga mandó construir una sencilla ermita de adobe, a donde fue llevada la sagrada imagen el 26 de diciembre de aquel año.
Sin embargo, para 1556 la ermita ya era insuficiente y fue ampliada con calicanto por el segundo Arzobispo de México, Mons. Alonso de Montufar, pero la devoción siguió creciendo y el Cabildo de la Catedral dispuso el 29 de agosto de 1600 que se colocara la primera piedra de un nuevo templo, que vendría a ser el primer santuario, concluido en 1614.