ROMA,
Eliminar a Dios de la sociedad no es garantía de desarrollo, sino de empobrecimiento espiritual, advirtieron los obispos de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) reunidos recientemente en Mónaco, donde expresaron su llamado a respetar la libertad religiosa en Oriente y Occidente, donde los cristianos también sufren formas de discriminación.
Los obispos hicieron esta advertencia en un comunicado al término de la Asamblea Plenaria de la CEE, en la que eligieron también a las nuevas autoridades para el quinquenio 2016-2021.
En este indicaron que "eliminar o negar la ciudadanía al Dios de Jesucristo no es garantía de desarrollo, es más bien la fuente del empobrecimiento espiritual y moral que caracteriza nuestros tiempos y, a la larga, también genera el empobrecimiento social, económico y cultural".
"Las religiones, cuando auténticas, siempre apuntan a ser un factor de crecimiento y desarrollo humano integral. En esta perspectiva, esperamos que incluso en Europa - donde hay muchos signos socioculturales que apuntan hacia un papel marginal asignado al cristianismo a través de prácticas discriminatorias - consideramos cuidadosamente que una sana laicidad implica el reconocimiento del verdadero valor de la religión en la sociedad y en la vida de los pueblos", afirmaron.
Por ello, como obispos de Europa, rechazaron el aumento de "los actos de persecución contra los cristianos en varias partes del mundo". "Expresamos nuestra firme condena a estos eventos que afectan los derechos humanos y especialmente la libertad religiosa", añadieron.
Los obispos europeos también advirtieron que estas manifestaciones de violencia irracional, alimentadas a menudo por "motivaciones religiosas", son "un abuso y un insulto al mismo nombre de Dios", tal como ha señalado en varias ocasiones el Papa Francisco.