MADRID,
El Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, agradeció al Papa Francisco por su nombramiento como cardenal, el cual se hará efectivo en el consistorio del 19 de noviembre, y afirmó que esta designación supone "un servicio directo al Santo Padre" y "fidelidad absoluta hasta dar la vida por él si hace falta".
Mons. Carlos Osoro se encontró con los medios de comunicación en rueda de prensa tras conocer su nombramiento como Cardenal. Según explicó a los medios, varias personas le llamaron en ocasiones felicitándole el pasado domingo por el nombramiento pero no creyó la noticia. Hasta que Mons. Gabino Díaz Merchán, Obispo emérito de Oviedo, le corroboró que "el Papa lo había dicho durante el ángelus, desde la ventana", "y del susto se me cayó el café encima", precisó con humor el futuro nuevo cardenal. "Es un 'regalazo' inmenso que sin duda agradezco al Papa Francisco que me lo dé", aseguró.
Mons. Carlos Osoro, actual Arzobispo de Madrid, hizo un repaso de su vida como sacerdote y en las diócesis en las que ha sido Obispo como Orense, Oviedo, Valencia y Madrid. "San Pedro Poveda decía, hablando de Covadonga, [Santuario Mariano en Asturias], que 7 años dan mucho que pensar. Y yo digo que 7 años en Asturias me dieron mucho que pensar y me ayudaron mucho a vivir con personas diferentes en cuanto a posiciones de la vida y eso ayuda a descubrir más cuál tiene que ser tu centro como Obispo para no perderte en cuestiones secundarias", aseguró.
Además también precisó que desde su ordenación sacerdotal en 1973 y episcopal en 1997, siempre ha sido consciente de que su tiempo y su vida "no son para mí, sino para los demás. Porque para vivir de vacaciones ya tenía el Sardinero (conocida playa de Santander, Cantabria España). Pero cuando te mandan de Obispo vas a trabajar y este nombramiento ahora supone un servicio directo al Santo Padre Francisco. Fidelidad absoluta hasta dar la vida por él si hace falta".
En la rueda de prensa Mons. Osoro saludó cordialmente a todos los medios de comunicación presentes, así como a los fotógrafos y operadores de cámara, incluso a un activista que minutos después interrumpió la declaración del Prelado con reivindicaciones e insultos. "Dejadlo que se exprese", aseguró el Arzobispo de Madrid, a pesar de los gritos e insultos: "nos viene bien escuchar a todos. Ya lo había saludado y sabía que esto podía pasar pero he dicho que no le sacaran de aquí".
El Prelado también explicó, a raíz de este incidente, que "el ser humano cambia cuando experimenta la misericordia de Dios, porque ésta es curativa". Y recordó unas palabras del Papa Francisco en la bula con motivo del Año de la Misericordia en las que precisa que "que la viga que tiene que sostener la Iglesia es la misericordia que es el amor mismo de Dios que se regala, se entrega, se da y se manifiesta a través de gestos concretos".