ROMA,
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) organizó una serie de encuentros en varias ciudades de España sobre la persecución cristiana en la India. En ellos, los sacerdotes P. Mrutyunjaya Digal y P. Santos Kumar Digal, de la archidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar explicaron cómo vivieron esos momentos y cómo han afrontado la persecución religiosa en su país, especialmente intensa en los años 2007 y 2008.
En entrevista concedida a ACI Prensa, estos sacerdotes destacaron cómo a pesar de las grandes dificultades que afrontaron como el debilitamiento social y económico, su fe y la de toda su comunidad se vio fortalecida, incluso llegando a perdonar a sus agresores.
La India es el segundo país más poblado del mundo, con 1240 millones de habitantes. La gran mayoría de ellos, (el 79%) son hindúes, el 14% practican el Islam y en torno al 2,3% el cristianismo. El 4,7% restante se divide entre varias religiones minoritarias.
Según explica Ayuda a la Iglesia Necesitada, Orissa es uno de los estados más pobres de la India. En agosto de 2008 un grupo radical nacionalista hindú atacó las zonas en las que viven los cristianos en esa región, afectando a unas 400 aldeas del Distrito de Kandhamal, dejaron sin casa a más de 60.000 personas, alrededor de 5.000 hogares fueron incendiados y destruidos, así como 340 iglesias, capillas, clínicas y escuelas cristianas.
Miles de creyentes resultaron heridos, decenas de mujeres y niñas fueron violadas, incluida una religiosa, y fueron asesinados 75 cristianos y 8 miembros de grupos tribales.