MADRID,
El Cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, resaltó que imponer la ideología de género en las escuelas significa "no tolerar el pluralismo y la libertad de elección" de las familias que quieren educar a sus hijos según sus convicciones.
El pasado julio se aprobó en la Comunidad de Madrid la Ley de Identidad y Expresión de Género e igualdad Social y No Discriminación, también conocida como Ley contra la LGTBfobia o ley Cifuentes.
Esta ley obliga, entre otros aspectos, a las escuelas públicas y concertadas a impartir materia relacionada con la teoría de género. En el caso de los centros concertados, que son de titularidad privada pero reciben ciertas ayudas o subvenciones estatales, la mayoría siguen un ideario católico pero sin las subvenciones del Estado no podría sobrevivir.
En declaraciones a ACI Prensa en Madrid, a donde llegó para presidir la inauguración del curso académico de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, el Cardenal dijo que "imponer, como parece que hace esta ley, la teoría de género en todas las escuelas significa no tolerar el pluralismo y la libertad de elección a todas las familias que quieren educar a sus hijos según su propias convicciones".
"Si esto es así, el Estado infringe su función que no es otra que la de ayudar a las familias a que eduquen según sus convicciones, porque las familias son los únicos titulares de los derechos de la educación de los hijos", asegura el Cardenal Versaldi.
Por eso explica que "las familias que envían a sus hijos a escuelas católicas, lo hacen porque quieren que sus hijos sean educados de esa manera, y no según la ideología de género. El Estado no tiene derecho a imponer otra elección distinta a estas familias y a los centros católicos".