BAKÚ,
En su discurso a las autoridades de Azerbaiyán este domingo, el Papa Francisco resaltó que la adhesión a los genuinos valores de la religión es incompatible con la violencia que se escuda "en el santo nombre de Dios".
En el Centro Heyday Aliyev de Bakú, capital de Azerbaiyán, y luego de escuchar el saludo del Presidente, Ilham Oliyev, el Santo Padre destacó que "la adhesión a los genuinos valores religiosos es totalmente incompatible con el tentativo de imponer con la violencia a los otros las propias formas de ver, escudándose en el santo nombre de Dios".
"Toda pertenencia étnica o ideológica, como todo auténtico camino religioso, debe repudiar actitudes y concepciones que instrumentalizan las propias convicciones, la propia identidad o el nombre de Dios para legitimar intentos de opresión y dominio.
Deseo vivamente que Azerbaiyán prosiga por este camino de colaboración entre las distintas culturas y confesiones religiosas", destacó el Papa.
Ante el drama de los conflictos en el mundo que son fomentados por ideologías violentas, el Papa animó a promover "la cultura de la paz, la cual se nutre de una incesante disposición al diálogo y de la conciencia de que no existe otra alternativa razonable que la continua y paciente búsqueda de soluciones compartidas, mediante leales y constantes negociaciones".
Francisco recordó también que el próximo 18 de octubre, Azerbaiyán celebra sus primeros 25 años de independencia y destacó que esta sociedad "reconoce los beneficios de la multiculturalidad y de la necesaria complementariedad de las culturas, de manera que entre los distintos componentes de la comunidad civil y entre los que pertenecen a diferentes confesiones religiosas se instauren relaciones de mutua colaboración y respeto".