LOS ÁNGELES,
En una parroquia que ha atendido por décadas a refugiados, primero del genocidio armenio y luego del comunismo, el P. David Bedrossian es entrenador, traductor, profesor y sacerdote para los migrantes sirios que llegan a Los Ángeles, Estados Unidos.
Para la parroquia del P. Bedrossian, Nuestra Señora Reina de los Mártires Armenios, hay una necesidad especial y urgente: cómo conseguir los recursos para albergar al próximo refugiado que llegue.
El P. Bedrossian dejó Siria hace 17 años. Desde entonces, seis de sus familiares fueron asesinados y su parroquia fue saqueada por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).
En declaraciones a Angelus News, el sacerdote sirio señaló que "recuerdo nuestra iglesia. Ellos destruyeron todo".
Los extremistas musulmanes "se deshicieron de las cruces, de los altares y la convirtieron en cuarteles de ISIS con oficinas".
Los refugiados sirios, que llegan a Estados Unidos con poco dinero y sin saber otro idioma que árabe, llaman al sacerdote "abouna" (padre en árabe). "No tengo idea de cómo me encuentran", dice el P. Bedrossian sobre los refugiados.