RIO DE JANEIRO,
Doña Penha, una señora de 101 años, vivió un momento único en su vida el último 27 de septiembre en San Antonio de Padua (Río de Janeiro). Ella recibió la Primera Comunión en una Misa celebrada en la Capilla del asilo Nuestra Señora del Carmen. Para los que presenciaron el hecho, se trató de un gran testimonio del amor de Dios.
"Fue un momento muy bonito y nos mostró que nunca es tarde para recibir la Eucaristía, que para quien busca a Dios no hay tiempo o vergüenza que pueda impedirlo", declaró la auxiliar administrativa de la institución, Josiane Ribeiro, y afirmó que ocasiones como esta ayudan a "reafirmar la fe".
Josiane contó a ACI Prensa que Doña Penha llegó hace cerca de un año al asilo administrado por las Hermanas de la Asociación Nuestra Señora del Rosario de Fátima. En el local, hay una capilla donde se celebran Misas durante la semana.
"Doña Penha comenzó a acompañar a otras señoras y un día pidió confesarse. El P. Domingos Sávio Silva Ferreira percibió que ella aún no había recibido la Comunión y pidió a las hermanas que la preparen para recibir el sacramento", recordó Josiane.
Según la funcionaria de la institución, después de esa preparación, Doña Penha comulgó por primera vez y quien la acompañó puede ver que "eso era realmente lo que ella quería". "A los 101 años, ella es muy lúcida, se preparó y recibió la Primera Eucaristía desde el corazón".
Para Josiane, ese episodio fue un testimonio no solo para las personas que viven con Doña Penha en el asilo, sino también para tantas otras que puedan compartir ese momento por medio de las redes sociales. "Colocamos las fotos en el Facebook del asilo y muchas personas lo vieron, comentaron, felicitaron", dijo.