VATICANO,
"¡Tendrán que rendir cuentas a Dios!", fue la advertencia que lanzó este miércoles el Papa Francisco a los responsables de los bombardeos sobre la ciudad siria de Alepo, que sigue generando más muertes de civiles y niños inocentes.
"Mi llamado a la conciencia de los responsables de los bombardeos, que ¡tendrán que rendir cuentas a Dios!", expresó el Pontífice al término de la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, al manifestar nuevamente su preocupación por las consecuencias del conflicto en Siria que ya va por su quinto año y que ha provocado más de 300.000 muertos y millones de desplazados.
Francisco señaló que "continúan llegándome noticias dramáticas sobre lo que le ocurre a la población de Alepo, a la que me siento unido en el sufrimiento, a través de la oración y de la cercanía espiritual".
"Al expresar el profundo dolor y la viva preocupación por cuanto sucede en esta ciudad maltratada, donde mueren niños, ancianos, enfermos, jóvenes, viejos, muchos…renuevo a todos el llamado a comprometerse con todas las fuerzas en la protección de los civiles, lo que es una obligación imperativa y urgente", exhortó.
Siria vive una cruenta guerra que cuenta además con la presencia de los terroristas islamistas del autodenominado Estado Islámico y de Fath al-Sham.