VATICANO,
La Catequesis del Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles trató sobre el perdón en la cruz; habló del "buen" y el "mal" ladrón que fueron crucificados junto a Jesús y mandó un mensaje de esperanza al decir que a pesar del pecado que haya cometido uno, Dios le perdona si se acerca a Él y se arrepiente.
Francisco recordó el relato de la Pasión y las palabras de Jesús "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". "Jesús nos ha salvado permaneciendo en la cruz" y "allí se cumple su donación de amor que lleva siempre a nuestra salvación", recordó.
"Muriendo en la cruz, inocente entre dos criminales, Él espera que la salvación de Dios pueda alcanzar a cualquier hombre en cualquier condición, también aunque sea la más negativa y dolorosa que pueda haber".
El Papa señaló que "a quien está postrado en una cama de hospital, a quien vive encerrado en una prisión, a cuantos están atrapados por las guerras les digo: mirad al Crucificado; Dios está con vosotros, permanece con vosotros en la cruz y a todos se ofrece como Salvador. Dejad que la fuerza del Evangelio penetre en vuestro corazón y os consuele, os de esperanza y la íntima certeza de que ninguno está excluido de su perdón".
Por otro lado, el "buen ladrón" pronuncia unas palabras que "son un maravilloso modelo de arrepentimiento, una catequesis concentrada para aprender a pedir perdón a Jesús".
"No tiene miedo del amor de Dios, pero tiene ese respeto que se debe tener a Dios porque es Dios", explicó el Papa. "El buen ladrón reclama la actitud fundamental que abre la confianza a Dios: la conciencia de su omnipotencia y de su infinita bondad" y esto "ayuda a hacer espacio a Dios y a confiar en su misericordia, también en la oscuridad más densa".