CAROLINA DEL NORTE,
El pasado miércoles 21 de septiembre cerca de 150 feligreses de la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, oraron por la paz después de que el gobernador, Pat McCrory, anunciara el estado de emergencia tras las violentas protestas por el asesinato de un hombre afroamericano a manos de la policía el día anterior.
Keith Lamont Scott, de 43 años, murió la noche del 20 de septiembre baleado por un oficial de policía. Las autoridades señalaron que el hombre estaba armado mientras que la familia del fallecido aseguró que este leía un libro en su automóvil.
La alcaldía informó que en las protestas asistieron aproximadamente 1000 personas; resultaron heridos cuatro policías y un civil de gravedad; también, hubo gases lacrimógenos, destrozos y decenas de personas detenidas.
El miércoles, durante la noche de adoración en la Iglesia Santo Tomás de Aquino de Charlotte, el párroco P. Patrick Winslow presidió una Misa y una hora santa por el fin de la violencia en la ciudad.
"En tiempos como estos, es bueno recordar que la luz brilla en la oscuridad, y debe brillar a través de nosotros. El verdadero campo de batalla está dentro del corazón humano. Allí es donde hay que derrotar la injusticia. Allí es donde viven los prejuicios y la discriminación injusta. Este es el lugar desde donde el miedo y la oscuridad ingresan al mundo. Y del mismo modo, es el lugar donde puede ser vencido", dijo el párroco.