DENVER,
El Obispo de Phoenix en Estados Unidos, Mons. Thomas J. Olmsted, publicó la cuarta edición de su folleto titulado "Católicos y Vida Pública" en el que explica cómo debe ser la participación de los católicos, políticos y electores, en la vida pública, especialmente en el ámbito de la defensa de la vida y la dignidad humana, a los que considera como no negociables.
Mons. Olmsted reitera en el texto la necesidad de que cada uno examine su conciencia y la urgencia de la oposición de los políticos católicos a las leyes que permiten o promueven el aborto.
"Si un político apoya activamente y promueve la expansión de la cultura de muerte, no solo está causando escándalo; está pecando. De manera similar, cuando un político realiza actos (como el de votar) por liberar el aborto o promueve el aborto, o manda la distribución de anticonceptivos por parte de las farmacias y otros, ese político está cooperando materialmente con el pecado grave".
El texto indica que cuando esto ocurre, "el político tal no puede recibir la comunión sin acudir previamente al Sacramento de la Reconciliación y hacer una buena confesión. Siendo que el daño hecho sería de naturaleza pública, la enmienda deberá también serlo".
En el folleto, Mons. Olmsted afirma que "los católicos están llamados a defender y trabajar por una 'cultura de vida' convirtiéndola en un asunto de constante importancia en el debate político y en el espacio público".
Los católicos, indica el Prelado, también están llamados a "contribuir con el bien común, a defender la dignidad de toda persona humana y a vivir como ciudadanos fieles. Solo tiene sentido si los católicos viven su fe en todos los aspectos de la vida cotidiana, incluso cuando tienen que votar".