ASÍS,
En la meditación que ofreció este martes 20 de septiembre en la Basílica inferior de Asís en Italia, el Papa Francisco afirmó que todos los cristianos "estamos llamados a ser 'árboles de vida', que absorben la contaminación de la indiferencia y restituyen al mundo el oxígeno del amor".
La meditación comenzó con una lectura en inglés del capítulo 55 del libro de Isaías en la que el profeta afirma "a todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche (…) Inclinad vuestros oídos, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros un pacto eterno".
La primera intervención fue del arzobispo anglicano de Canterbury, Justin Welby, quien reflexionó sobre la "confianza en que la misericordia de Cristo es suficiente, que cuando escuchamos somos nutridos".
"Necesitamos que se nos recuerda nuestra pobreza y que tenemos sed de la misericordia del Señor", dijo. "Cuando recibimos misericordia y paz nos convertimos en portadores de misericordia y paz, para llevarla a través de Cristo a todos los hombres", agregó.
Meditación del Papa Francisco con líderes cristianos en Asís. #PapaenAsís pic.twitter.com/GqOgElEySE
- ACI Prensa (@aciprensa) 20 de septiembre de 2016