VATICANO,
Al presidir el Ángelus del domingo, el Papa Francisco aseguró que solo existen dos caminos: el del mundo o el del Evangelio, el de la honestidad o el de la deshonestidad, y habló del peligro de caer en la corrupción.
"El recorrido de la vida lleva una elección entre 2 caminos: entre honestidad y deshonestidad, entre fidelidad e infidelidad, entre egoísmo y altruismo, entre bien y mal. No se puede oscilar entre uno y otro, porque se mueven en lógicas distintas y que contrastan", afirmó el Pontífice.
"Es importante decidir qué dirección tomar y después, una vez elegida la justa, caminar con entusiasmo y determinación, confiando en la gracia del Señor y en la ayuda de su Espíritu".
Francisco explicó que el Evangelio del día invita a reflexionar sobre 2 aspectos contrapuestos. "el mundano y el del Evangelio" mediante la parábola del administrador infiel y corrupto.
"Este administrador no es presentado como un modelo a seguir, sino como ejemplo de astucia. Este hombre es acusado de una gestión mala de los negocios de su jefe y antes de ser alejado, busca de manera astuta de ganarse el favor de los prestatarios, condonando su parte de la deuda para asegurarse un futuro".
El Papa explicó que "ante tan astucia mundana nosotros estamos llamado a responder con astucia cristiana, que es don del Espíritu Santo". "Se trata de alejarse del espíritu y de los valores del mundo, que tanto gustan al demonio, para vivir según el Evangelio".