Imagen referencial. Foto: Alexey Gotovsky / ACI Prensa
VATICANO,
En un encuentro con nuncios –representantes del Pontífice en cada país– llegados de todo el mundo en el Vaticano, el Papa Francisco expuso en un discurso cómo deben desarrollar su misión: Servir con sacrificio como humildes enviados, acompañar a las iglesias con corazón de Pastores.
"Ustedes tocan con la mano la carne de la Iglesia, el esplendor del amor que la hace gloriosa, pero también las llagas y las heridas que la hacen mendigar de perdón", les dijo. "Con genuino sentido eclesial y humilde búsqueda del conocimiento de los diversos problemas y temáticas, hacen a la Iglesia y al mundo presenten en el corazón del Papa".
Servir con sacrificio como humildes enviados
Francisco recordó que en su misión están llamados a "llevar a cada uno la caridad premurosa de quien representáis, siendo así aquellos que sostienen y tutelan, que está preparado para sonreís y no solo para ir con prisas, que está disponible para escuchar antes de decidir, para dar el primer paso en eliminar tensiones y favorecer la comprensión y la reconciliación".
En definitiva, "sin humildad ningún servicio es posible y fecundo", subrayó. La humildad del nuncio "pasa por la actitud serena de estar donde el Papa ha querido que vayáis y no con el corazón distraído en la espera del próximo destino". "Estar allí con el corazón y la mente sin división; deshacer el equipaje para compartir las riquezas que se llevan con sí, pero también para recibid cuanto no sea posible todavía".
El Pontífice también dijo que "observar, analizar y referir son verbos esenciales pero no suficientes en la vida de un nuncio". "Encontrar, escuchar, dialogar, compartir, proponer y trabajar juntos" también son fundamentales.