VATICANO,
La hermana del P. Jacques Hamel –asesinado por ISIS en su parroquia de Francia mientras celebraba Misa el pasado julio– y el obispo de la diócesis a la que pertenecía la víctima, Rouen, Mons. Dominique Lebrun, hablaron con la prensa después de la Misa que el Papa Francisco celebró en memoria del sacerdote.
"He hecho ver la foto del P. Jacques al Papa y quería pedirle que la firmase para llevarla a las hermanas (dos religiosas estaban con el sacerdote en el momento del ataque de los dos yihadistas y una de ellas logró escapar)", contó el obispo. Sin embargo, él me ha dicho rápidamente: 'la ponemos sobre el altar', y esto me ha sorprendido".
El prelado reveló también que "al final de la misa, después de haber saludado a todos, estaba firmando la foto y me ha dicho: 'Puedes poner en la iglesia esta foto porque él es ahora es beato, y si alguno te dice que no tienes derecho, tú le dices que el Papa te ha dado permiso'".
El arzobispo expresó que "pienso que los asesinados aceptaron la influencia del diablo, de satanás. Y solo eso. El Papa esta mañana ha dicho que el P. Jacques tuvo la lucidez de dar un nombre al asesino diciendo '¡Apártate satanás!'. Cuando pronunció estas palabras había recibido ya algunas cuchilladas, estaba ya tirado en el suelo".
"La interpretación justo me la ha dado su hermana. El P. Jacques no podía pensar que estos jóvenes pudieran ser el origen de este mal. No están en el origen", añadió.
Respecto a la situación que viven los católicos franceses por los diversos ataques terroristas que han sufrido en los últimos meses, Mons. Lebrun admitió que "hay miedo". "Hace una semana tuve una reunión con los vicarios de la diócesis y me han dicho que todos reciben llamadas de teléfono de personas que todavía preguntan si hay misa, si se puede acudir, si hay algún riesgo".