PARIS,
El Primer Ministro francés, Manuel Valls, declaró recientemente que Francia afronta una "amenaza máxima" después de que se encontrara un coche con material explosivo cerca de la Catedral de Notre Dame el pasado jueves.
"Lo hemos visto de nuevo en los últimos días, las últimas horas, e incluso mientras hablamos. Cada día la inteligencia, la policía y los servicios de gendarmería frustran posibles ataques y desmantelan redes de Irak y Siria", afirmó Valls a la emisora de radio Europe 1.
El pasado miércoles 7 de septiembre la policía francesa arrestó a seis personas por haber abandonado días antes, (domingo 3 de septiembre), un coche en las inmediaciones de la Catedral de Notre Dame, París (Francia) con las luces intermitentes encendidas y en su interior varias bombonas de gas, una manta empapada en gasolina y un cigarrillo apagado. No se encontraron sistemas de detonación.
Las autoridades policiales informaron del arresto de seis mujeres, de las cuales cuatro posteriormente fueron puestas en libertad. De las dos que pasaron a disposición policial, una de ellas relacionada con un hombre que había muerto en nombre del Estado Islámico y la otra, Ines Madani, una joven de 19 años propietaria del coche en el que se encontró el material explosivo, había jurado lealtad al Estado Islámico.
"Hay chicas jóvenes tan radicalizadas como los hombres, que también quieren el estatus de mártir y por eso quieren entrar en acción".
Estas detenciones han sido sido "una carrera contrarreloj" para evitar que pudieran actuar de nuevo, según declaró recientemente el Ministro de Interior francés, Bernard Cazeneuve.