VATICANO,
Esta mañana en la homilía de la Misa que presidió en la capilla de la Casa Santa Marta donde reside, el Papa Francisco explicó que evangelizar no es vanagloriarse, ni una mera función, tampoco es hacer proselitismo.
Evangelizar, precisó, es dar testimonio de Cristo con la propia vida, también anunciarlo con la palabra, y hacerlo desde el corazón acompañando a otros en el camino de la fe.
Según señala Radio Vaticana, el Papa lamentó que hoy en día haya cristianos, laicos y sacerdotes, que se vanaglorian por lo que hacen: "vanagloriarse… me vanaglorio… Es reducir el Evangelio a una función o a una vanagloria: voy a evangelizar y llevo a la Iglesia a tantos… Hacer proselitismo: esto también es vanagloria".
"Evangelizar no es hacer proselitismo. Es decir, evangelizar no es irse de paseo, ni reducir el Evangelio a una función, ni hacer proselitismo. Es lo que nos dice Pablo aquí: 'no lo hago para gloriarme' –y añade– 'al contrario, es para mí una necesidad imperiosa'. Un cristiano tiene la obligación, con esta fuerza, como una necesidad, de llevar el nombre de Jesús, desde su mismo corazón".
Para que la evangelización no termine convirtiéndose en una mera "función", Francisco dijo que es necesario que el estilo que asuma el fiel cristiano sea el de "hacerse todo para todos". "El estilo es ir y compartir la vida de los demás, acompañar en el camino de la fe, hacer crecer en el camino de la fe", dijo.
El Pontífice alentó luego a ponerse en la condición del otro: "si está enfermo, acercarme, no atosigarlo con argumentos": acercarse, asistir, ayudar. Se evangeliza con la actitud de la misericordia y con el testimonio de la propia vida.