RIO DE JANEIRO,
En los Juegos Paralímpicos Río 2016, que se realizarán del 7 al 18 de septiembre, Brasil estará representado por una mujer que hace más de 13 años dijo no al aborto, lo que sin embargo le valió quedar parapléjica.
Lo sucedido no la amilanó y ahora Mónica Santos, como tetracampeona brasileña y bicampeona de América, se prepara para brillar en esgrima.
Cuando tenía 18 años, Mónica estaba embarazada, pero a la alegría de la maternidad le siguió una noticia preocupante: le diagnosticaron un angioma medular. Los médicos, relata, querían que "interrumpiera el embarazo (aborto) para poder operar", pero ella optó por posponer la cirugía para tener a su hija Paola que ahora tiene 13 años.
En una entrevista concedida a Gazeta Esportiva, Mónica dijo que "podía haber quedado tetrapléjica, pero creo que Dios me compensó por no haber matado la semillita que tenía en mí y al final quedé parapléjica".
"El hecho es que quería tener a mi bebé, que ya era una vida, y no quería botarla. Creo que era un ser humano", dijo a Globo Esporte.