LIMA,
El 2 de septiembre falleció en horas de la mañana en Lima (Perú) el sacerdote jesuita de 88 años de edad, P. Ignacio Muguiro Gil de Biedma, de un ataque cardiaco cuando se levantaba para realizar su oración matutina.
El presbítero, quien es muy querido y recordado por ser un sacerdote ejemplar, partió a la Casa del Padre a pocos días de cumplir 73 años en la Compañía de Jesús, 57 de su Ordenación Sacerdotal y 49 de sus Últimos Votos.
"Ignacio tenía una profunda espiritualidad y un gran amor por Jesucristo, a lo que se unía unas cualidades de oratoria fuera de lo común. Era muy ocurrente y con mucha gracia, adornando los acontecimientos más corrientes de la vida", escribió en una carta de despedida su sobrino de 78 años y también sacerdote jesuita, P. Francisco Muguiro Ibarra.
En su misiva el P. Francisco recuerda que fue el ejemplo de su tío Ignacio "el camino que le puso el Señor para concretar su vocación"; porque en el tiempo que vivió en España durante su infancia, su padre le contaba siempre acerca de aquel pariente jesuita que había viajado a Perú, y al que años más tarde conocería al ingresar al noviciado.
"Cuando me han llamado religiosas y personas que lo conocían me han dicho: 'ha sido para nosotras un gran guía espiritual y una gran persona'. Y como ha dado tantos ejercicios espirituales a religiosas y al clero, entonces lo ha sido para muchas personas".