BAGDAD,
Pese a la constante amenaza del Estado Islámico (ISIS) cerca de 100 niños recibieron la primera comunión en el día de la Asunción de la Virgen María en la ciudad de Alqosh (Irak), la cual también es refugio para decenas de cristianos perseguidos.
La ceremonia fue presidida, por primera vez, por el Patriarca católico caldeo de Bagdad (Irak), Mons. Louis Rafael Sako. Además, contó con la presencia de todos los sacerdotes de la ciudad, religiosas y más de 700 personas.
"Permanezcan y ayuden en la reconstrucción porque hay un patrimonio cristiano que conservar", expresó Mons. Sako dirigiéndose a los niños y niñas e instándolos a no abandonar su tierra.