Cada 4 de septiembre la Iglesia recuerda a Santa Rosalía, conocida también como Rosalía de Palermo, eremita del siglo XII, a quien se cuenta entre las santas vírgenes de la Iglesia. Rosalía vivió una vida de oración, contemplación y penitencia, alejada del ruido del mundo.
Santa Rosalía es patrona de las personas que sufren enfermedades infecciosas o son víctimas de la peste ella es su fiel intercesora en los momentos difíciles.
Flor de santidad
Nacida con el nombre de Rosalia Sinibaldi, perteneció a una familia proveniente de Normandía (Francia) que se reclamaba descendiente de Carlomagno. Sus biógrafos coinciden en que nació hacia el año 1130 en Palermo, isla de Sicilia (Italia), por lo que se le considera también patrona de esa ciudad.
El nombre de la santa, ‘Rosalía’, es una contracción de los nombres de dos tipos de flores: ‘rosa’ y ‘lilia’ (nombre común que se le da a la azucena o lirio).
Los sicilianos llaman cariñosamente a Santa Rosalía "Santuzza" (Santita), en alusión a su baja estatura, ya que se sabe que fue una mujer particularmente pequeña y de contextura fina.