DENVER,
Las congregaciones a las que pertenecían dos monjas recientemente asesinadas en Estados Unidos han expresado su oposición a la pena de muerte para el homicida de ambas.
Así lo indicaron en una reciente declaración las congregaciones a las que pertenecían las hermanas Paula Merrill, enfermera de las Hermanas de la Caridad de Nazareth en Kentucky; y la hermana Margaret Held, también enfermera pero de las Hermanas de San Francisco en Milwaukee.
El texto conjunto del 28 de agosto señala que "queremos reiterar lo que creemos como mujeres de fe: valoramos la vida".
"Durante años las Hermanas de la Caridad de Nazareth y las Hermanas de las Escuelas de San Francisco hemos trabajado para abolir la pena de muerte, incluso cuando buscamos justicia y verdad", agregan.
En declaraciones a los medios, el fiscal de distrito Akillie Malone-Oliver afirmó que "vamos a considerar la horrible naturaleza del crimen y los deseos" de las familias y las congregaciones de las religiosas.
Rodney Earl Sanders, de 46 años de edad, ha sido acusado por el hecho por el que podría ser condenado a muerte o a cadena perpetua.