BUENOS AIRES,
"Como pastor de la Iglesia debo advertir sobre la presión negativa que ejerce la cultura vigente, en especial sobre los jóvenes", afirmó el Arzobispo de La Plata en Argentina, Mons. Héctor Aguer, ante los ataques y críticas que recibe tras su columna sobre la "cultura" de la fornicación.
La columna causó incluso que el Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (INADI) analice tomar medidas contra el Arzobispo por supuesta discriminación.
En su artículo, Mons. Aguer denunció, entre otras cosas, que "el vicio de la fornicación se ha convertido en algo trivial, común, insustancial" y por lo tanto es necesario el remedio de la templanza para hacer frente a una "cultura" que deshumaniza a las personas.
Planteó dos ejemplos de banalización de la sexualidad en este tiempo. El primero, las secciones de farándula donde se habla de las mujeres que cambian de "novio" varias veces al año; y en segundo lugar el caso de las Olimpiadas Río 2016, donde se envió a la ciudad nueve millones de condones, de los cuales 450 mil estaban destinados a la villa olímpica.
También criticó las consecuencias personales y sociales del concubinato, además del negocio de los anticonceptivos que oculta "la sabia disposición de la naturaleza que ordena en la mujer los ritmos de fertilidad".
Ahora, en una carta titulada "Obligación de pastor" enviada al diario La Nación y publicada por el Arzobispado de La Plata, el Prelado se refiere a "la bulla" originada por su artículo "La fornicación'" publicado en el diario El Día el 28 de agosto.